Pablo Marini y Matías Lojo vuelven como Fomento producciones a lo que mejor saben hacer: una comedia-bizarra-costumbrista-argentina con chistes físicos y humor maridado con finas hierbas de ternura e infantilismo. Siendo una prima cercana a Dos locos en Mar del Plata, esta nueva incursión redobla la apuesta agregando un ser de otro planeta como protagonista y una historia de amor de esas tóxicas que extrañamos de los 80s (?).