Comienza un audio de WhatsApp y, con él, se despliega una espiral en descenso. La voz de una mujer hundiéndose en un ataque de hipocondría, rápidamente desdobla un complejo laberinto de miedos y emociones. La espiral es una inmersión en un viaje solitario, una escalada hipnótica hacia la infancia, la familia y la soledad del "hogar". ¿El hogar realmente se siente como estar en casa?