Julio de 1982, a un mes de la rendición de las tropas argentinas en Malvinas, la revista GENTE publica en su tapa la foto de un niño que había enviado una carta con un chocolate a un soldado y que fue vendido en un kiosco de Comodoro Rivadavia. Gustavo Vidal, el niño del chocolate, inicia 38 años después un recorrido para reconstruir la historia que conmovió a los argentinos.
Julio de 1982, a un mes de la rendición de las tropas argentinas en Malvinas, la revista GENTE publica en su tapa la foto de un niño que había enviado una carta con un chocolate a un soldado y que fue vendido en un kiosco de Comodoro Rivadavia. Gustavo Vidal, el niño del chocolate, inicia 38 años después un recorrido para reconstruir la historia que conmovió a los argentinos.