Durante la dictadura militar argentina, en 1976 en Buenos Aires, una joven mujer uruguaya militante social exiliada en Argentina es secuestrada de su casa por una patota en el marco del denominado Plan Cóndor. En ese mismo momento, secuestran y se apropian de su hijo Simón, de solo 20 días de vida. Luego de una búsqueda ininterrumpida, veintiséis años después de haber sido apropiado por uno de los integrantes de la patota, Sara se encuentra con Simón, quien siempre ha vivido en Buenos Aires, y comienza la construcción del vínculo entre ambos.