Abril está lastimada pero no rota. Fue víctima de abuso sexual en la infancia. Ella es la única sobreviviente de una familia de tres mujeres signadas por las múltiples violencias perpetradas por un progenitor violento y abusador. Abril evoca ese pasado pero aloja también su presente de militancia y resilencia heredada de su madre, Ivana Rosales, protagonista del documental anterior de la directora, Ella se lo buscó (2013).